La complejidad del ojo humano lo hace vulnerable a una variedad de problemas, uno de los más preocupantes es el desprendimiento de retina, una afección que puede provocar una pérdida permanente de la visión sin tratamiento.
Este problema que amenaza la vista afecta a una de cada 300 personas en algún momento de su vida. A menudo, una acción oportuna puede abordar esta afección, pero para ello es necesario reconocer las primeras señales de advertencia.
¿Qué es la retina?
La retina es una capa de tejido delicado en la parte posterior del ojo que contiene células sensibles a la luz. Básicamente, es responsable de capturar imágenes y transmitirlas al cerebro.
Consta de diez capas distintas y una red de células especializadas, y se compone principalmente de bastones y conos. La retina está anclada a la parte posterior del ojo por el epitelio pigmentario de la retina, que también sirve como filtro y sistema de soporte para los bastones y conos.
¿Qué ocurre cuando se desprende la retina?
El desprendimiento de retina es precisamente lo que parece: la retina se desprende de la parte posterior del ojo. En la mayoría de los casos, esto ocurre cuando se forma un agujero en la retina, lo que permite que el líquido del ojo se acumule entre sus capas, alejándolo de la parte posterior del ojo.
Los traumatismos, las infecciones o las complicaciones de una cirugía ocular también pueden provocar un desprendimiento. Este es un problema médico grave que requiere atención inmediata. Sin tratamiento, puede provocar una pérdida permanente de la visión.
Identificación de factores de riesgo
Ciertas personas enfrentan un mayor riesgo de desprendimiento de retina. La edad es el factor más importante ya que los líquidos de nuestros ojos se reducen con el tiempo y pueden crear un pequeño desgarro en la retina.
Otros factores de riesgo incluyen antecedentes de desprendimiento de retina, miopía extrema, síndrome de Marfan, extirpación de cataratas (especialmente cuando no se incluyó el reemplazo de lentes) y lesiones relacionadas con los deportes. Los culpables más frecuentes de esto último son los deportes de contacto o actividades como el paintball.
Una guía sobre los síntomas del desprendimiento de retina
Si bien el dolor suele indicar que algo anda mal en el cuerpo, el desprendimiento de retina suele ser indoloro. Esté atento a estos síntomas y consulte de inmediato a un oftalmólogo si experimenta alguno (pero especialmente si nota más de uno):
- Destellos de luz repentinos, especialmente cuando mueves los ojos.
- Un aumento repentino en la cantidad de moscas volantes que se ven en un ojo.
- Una sensación de pesadez o presión en un ojo.
- Algo parecido a una sombra que se expande desde su visión periférica hacia el centro.
- Una sensación como si una cortina descendiera sobre tu campo de visión.
- Líneas rectas que parecen curvas
Exámenes oculares periódicos: la mejor protección para su visión
Las visitas periódicas a un oculista sirven no sólo para actualizar la prescripción de sus anteojos, sino también para detectar problemas oculares en sus etapas iniciales y más tratables. Esto es especialmente crucial para identificar el desprendimiento de retina. Hasta su próxima cita, cuide bien sus ojos manteniendo una dieta saludable, manteniéndose activo y usando gafas protectoras junto con gafas de sol que bloqueen los rayos UV.